Deportivo Rionegro picó en punta, y de qué manera, jugando bien, haciendo un trabajo de demolición y realizando cambios de frente en zona del conjunto visitante, equipo petrolero que cambió en gran parte su estructura y su nómina con relación al grupo que jugó el fin de semana anterior, pero dentro del terreno de juego el desarrollo fue muy similar, con pocas posibilidades de gol, que fueron controlados por los antioqueños, y que pegaron demasiado durante todo el partido. Ellos tuvieron en la media distancia algunos remates, pero desviados, que nunca exigieron a Wilder Mosquera.
Deportivo Rionegro le perdonó la vida al Alianza en varias oportunidades, Mauricio Marín pudo convertir en los 10 primeros minutos y no contó con suerte en el momento de pegarle al balón; Jefferson Duque generó una posibilidad muy clara y tampoco pudo vulnerar la portería de Reina. Por su parte Johan Muñoz y Jhonny Rivera, en doble remate, sacudieron y quemaron las manos de Reina, quien en doble atajada salvó su pórtico sobre el minuto 20; todo esto ocurrió antes del gol de Jhonny Rivera.
Minuto 22 y comienza a cambiar la historia para los de casa con el primer gol del partido, conseguido al cobro de una falta por parte de Gustavo Rúa y capitalizada por Jhonny Rivera, luego de peinar el esférico cambiandole la dirección al mismo. Marcador justo por lo realizado hasta ese momento por Deportivo Rionegro.
La diferencia siempre estuvo a favor de los leones que tienen bien aprendida la lección, por lo que de nuevo la pelota quieta vuelve a ser protagonista sobre los 31 minutos. Un tiro libre de Gustavo Rúa, provocó que el balón entrara por el palo de la mano derecha del portero visitante, para dejar sin ninguna posibilidad a José Reina.
La expulsión de Julio Mora, lateral de Alianza y jugador que era observado por el cuerpo técnico de Nacional, se produjo a los 40 minutos, para que así concluyera el periodo inicial.
Segundo tiempo con la misma dinámica a favor de los leones, salvando su puerta Reina, quien sin dudas fue la figura de Alianza Petrolera y el salvador en varias oportunidades en contra de su equipo, en donde le negó la posibilidad a jugadores como Marín, Muñoz, Rivera, Duque, Puerta, Pachón, J Palacios y a Piedrahíta, en una lista larga de posibilidades generadas desde el primer minuto de haber iniciado el segundo periodo.
Faltaba la puntada final.
Después del concierto de fútbol brindado por la orquesta oriental y sin poder concretar en el segundo tiempo por lo que planteaba el equipo de Héctor Estrada en defensa, que era aguantar y tratar de no recibir más goles, llegó como premio al equipo que buscaba su premio a la labor realizada.
La tapia se derrumbó sobre los 88 minutos, gracias a una definición de Mauricio Marín, el genio de Marinilla, a pase de Giovanni López, con lo que convierte el gol para el tres por cero definitivo y colocaba el sello al partido con lujo de detalles.